Cuando se va, piensas que es mejor que no hubiese entrado en tu vida, asi te ahorrarias el echarle de menos, el dolor. Pero, cierra los ojos. Recuerda el primer día que lo conocistes, recuerda la primera vez que te hizo reir a carcajadas, recuerda la primera vez que pensastes que era él y solo él. No puedes evitar sonreir, aunque se haya ido. Sin embargo ahora borra todo lo que has pensado, borra cada recuerdo bueno que te ha regalado... así, no hay nada, borralo todo. ¿ Ves ? Has dejado de sonreir, porque aunque ya no esté, nadie puede quitarte esos recuerdos, son tuyos. ¿ No crees que merece la pena haberlo vivido ?
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