En la vida queremos todo lo que no podemos, lo prohibido nos
tienta, y eso tiene algo irresistible. Pero mientras no tenemos lo que
anhelamos, sin darnos cuenta nos hacemos daño, con sueños e ilusiones que tal
vez no se cumplirán. Pero tampoco vale rendirse sin a verlo intentado, porque
es peor el fracaso. La cuestión es que podemos desear algo que no tenemos, pero
sin llegar al punto de obsesionarse, porque al final lo prohibido es prohibido...hasta
que deja de serlo…
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